15 meses
Alguién me contó que la mayoría de las visitas al pediatra eran por dos razones: alimentación y sueño. Lamentablemente he tenido que visitarlo por otros motivos, pero también por esos dos, asi que me incluyo y me doy cuenta lo mucho que nos quita el sueño que nuestros peques no duerman ni coman como dios manda o como queremos que lo hagan.
Yo me dí por vencida después del tratamiento porque Lucca no quería comer. Me compré un par de libros y aunque no encontré la respuesta que buscaba, sí me di cuenta que tenía que dejar de preocuparme y darle el tiempo necesario a mi nene para que recapacitara. Efectivamente regresando del viaje a México Lucca se dió por enterado y empezó a comer.
No come como antes, no quiere nada que no esté totalmente triturado y no siempre se come su porción, pero ya no me importa. Sé que está sanisimo, que si acepta 4 chucharas es que eso es lo que necesita y que si ese día no le apetece, pues no pasa nada, ya comerá otro día. Así que poco a poco hemos vuelto a la normalidad y ahora sólo esperamos que quiera comer un trozo de alguna cosa que no sea pan.
Pero como no siempre va todo sobre ruedas Lucca decidió que ya no quería dormir en su cuna. De repente nos vimos con el nene metido en nuestra cama (lo metiamos nosotros, por supuesto) y los días pasaban. Hasta que una noche mi marido dijo "basta" y aplicamos el metodo Estivill. Sé que mucha gente no está de acuerdo con él, pero yo sólo conozco gente a la que le ha ido bien y como yo lo apliqué desde los 6 meses pues en realidad nunca tuve ningun problema, hasta ahora.
Total que la primera noche fue terrible, hasta yo me puse a llorar con él. Al final estuvimos casi dos horas llorando, Lucca y yo. Finalmente se quedó dormido. El día siguiente yo estaba acojonadisima, no quería volver a pasarlo mal por mi bebé, pero ... no lloró mas que 30 segundos!! Y desde entonces todo ha vuelto a la normalidad. Si alguna noche se nos sale del redil, pues lo dejamos llorar un minutito y santo remedio. Lo malo es que ahora cree que hay que despertarse antes de las 7am, espero que vuelva a lo de antes.
Y camina ya perfectamente, bueno, como un nene de 15 meses que ha aprendido a andar o sea medio mal y medio raro, pero bien. Le gusta dar algun gritito agudo cuando va caminando por la calle y creo que le gusta esa libertad porque va sonriendole a toda la gente que pasa cerca. Ahora nos toma el doble de tiempo llegar a los sitios, pero merece la pena y nos gusta verlo así de contento y de grande. Nuestro bebé pronto dejará de serlo!
